miércoles, 7 de noviembre de 2012

Poema a Josefina Parra - Antonio Arràiz

Hoy al despuntar el alba, me diò por darle una ojeada al libro de Antonio Arràiz.... lo abrí en una de las paginas que había dejado marcadas para leerlas en cualquier momento.... y como no lo encuentro en la red lo he transcrito para nosotros.
 POEMA A JOSEFINA PARRA
Hoy, para decirte novia, afino
lo rudo de mi verbo masculino
en inédito ensayo de penumbras.
Tocado de la luz en que te alumbras,
mis bronces y mis ocres se transfunden
en el agua en que tus dádivas se hunden.
Al margen de la nube que te viste
de músicas y pájaros de alpiste,
mis mareas de puños proletarios
tienen un arribar de dromedarios
a las seis de la tarde a la fontana.
La noche misma, inaccesible, mana
de tus ojos. La creí perdida
en un lejano sesgo de la vida.
De aquí, del hontanar de tus miradas,
amanecen de nuevo las arcadas,
y alfombra de humedad de enredadera
la incógnita región de tus ojeras.
Yo estoy pequeño. Amarro mis arterias
con sus fiebres de sangre, con sus ferias
de bárbaro vigor, porque no digan
màs que los pulsos que tus pulsos sigan.
Y el ritmo de las frases conque labras
mi alma, endulza mis palabras.
Novia: eres cabal como la Patria.
Alzas a mi la Patria casta y grave,
chorreando aún rocío entre la suave
cavidad de custodia de tus dedos.
Transparente de gestos y denuedos,
y sin embargo blanda, como cuando
se nos iba enseñando y enmielando
en las primeras letras de la escuela.
Novia: me completaste a Venezuela,
y al descifrar en ti signos lejanos
besos la patria con besar tus manos.
Atmosfera de aldea en las mañanas
con misas y repiques de campanas
te arropa toda entera copo a copo,
y un súbito donaire de joropo
por tu imprevisto júbilo circula,
con rancho, y sol, y flor, y cuatro, y mula,
y un camino que va no sé a qué parte
a encontrarte y perderte.... y encontrarte.
Sobre la flor de tu epdermis sopla
la apasionada arista de una copla
que turba la nostalgia del estero
donde la palma es índice y puntero.
Y la silvestre mata de tu pelo
embriaga con sus vértigos en vuelo
que vienen de una selva virgen donde
un indio su agonía herida esconde.
Dulce novia: la Patria está en el lazo
estrechamente fiel de tu regazo.
La Patria, menos real que presentida
cuando planeaba gárgaros la vida.
Contigo la montaña, la llanura,
la gravedad del mar y la ternura
del cielo, todo está contigo exacto,
justo, como un ejemplo o como un pacto.
Con su diafano cielo sin desdicha,
debujado de miel y blanca chicha,
con su impecable espíritu de niña
y su carne de níspero y de piña.
Ella está en ti, perfecta como un templo,
y al descubrirme amandote, contemplo
volar en tu ademán el potro blanco
que sacude epopeyas de su flanco
y la historia nos llena con sus huellas,
y en tu frente lucir las siete estrellas.
Novia: eres cabal como la Patria.
Autor: Antonio Arràiz
de su poemario
"Parsimonia" de 1932
Fuente:
 Obra Poética. Antonio Arráiz
Monte Avila Editores
Altazor Serie Mayor
Nª 3
Primera Edición, 1987
pags. 164, 165 y 166